-Chungking express-

Los nervios a flor de piel como siempre desde que abres los ojos esa mañana y aumentando cada minuto que pasa acercándose la hora, arrancas con horas de margen y siempre con la sensación de llegar tarde. Incluso delante de la salida necesitas moverte por los nervios acumulados, la tensión y la adrenalina.


"Aquel día, sin ninguna razón en particular, decidí salir a correr. Corrí hasta el final del camino, y cuando llegué, pensé que tal vez podía correr hasta el final del pueblo. Y cuando llegué, pensé que tal vez podía correr hasta el condado de Greenbow. Noté que si había llegado tan lejos, tal vez podía correr a través del gran estado de Alabama. Y eso fue lo que hice. Sin ninguna razón en particular seguía corriendo."
-Forrest Gump-
La salida es el mejor momento una explosión de energía, en ese instante tienes que contenerte para no salir a tope pero es difícil por que te ves capaz de comerte el mundo por que aun no has gastado nada de fuerzas y la adrenalina te da alas.
Pasado el primer tramo empiezas a notar como si las piernas pesasen el doble y se hinchasen, los brazos también pesan mas y la sensación de cansancio puede vencerte en cualquier momento pero todavía son solo sensaciones pues por alguna razón no te paras y tus piernas siguen igual.
La pasada la mayoría de la carrera cuando no soportas ya el peso de los tenis cada vez ves mas difícil mantener el camino, como si la carretera fuese de goma y se estirase alejando la meta de tus posibilidades, así los brazos empiezan a parecer de plomo y las piernas dan la sensación de convertirse en goma y que no te soportaran el peso de tu cuerpo a pesar de que lo han hecho hasta ese momento, es una sensación extraña y algo espeluznante.
Somos incomprensibles que con un sufrimiento tan grande nos sintamos tan bien, ¿estaremos locos?
"Cuando corro soy como el viento. Desde ese día, si tenía que ir a algún sitio... ¡iba corriendo!"
-Forrest Gump-